dimarts, 10 de març del 2009

90% Bien a menudo = 0

En esta foto de la reunión de noviembre de 2008 del G-20 en su versión XXL (o sea con España y otros países), se ven los rostros sonrientes (algo muy preocupante, según lean el texto que sigue) que trata sobre la tendencia del ser humano en ser optimista en exceso acerca de las probabilidades de éxito.

El Presidente George W. Bush
y su equipo de "expertos en finanzas"
Además, resulta que saldremos de la crisis en 2010 (a finales, para ser más exactos según el Presidente del Banco Central Europeo (BCE) en declaraciones del 9/3/2009). Es el “delirio del éxito” (Delusion of Success de Daniel Kahneman y Dan Lovallo) de nuestro Presidente del BCE.
Jean-Claude Trichet,
Presidente del Banco Central Europeo
90% bien = 0 ¿?
Es normal mirar al lado positivo y optimista, el optimismo genera energías. Pero el talón de Aquiles, de sobreestimar las posibilidades de acierto es infravalorar las necesidades de inversión necesarias para ganar.
El tiempo se pierde por batallas políticas internas, la necesidad de cambiar aspectos del márquetin, haber usado una tecnología con defectos y con pocas pruebas o alternativas estudiadas, etc. A veces nos preguntamos por qué un Proyecto pudo tener éxito, y la realidad es que requiere un sentido de la realidad, planes de contingencia y un modelo de negocio bien diseñado.

Incluso con la correcta tecnología, con la propuesta de valor hacia el mercado correcta, y preparado para el conjunto de clientes adecuado , el riesgo del Proyecto es:


“90% Bien a menudo = 0”

La solución es conocer las probabilidades de acierto reales y después cambiarlas. Como lo hizo Toyota al preparar su Prius, entre los cuales resaltan:

- Establecer una “obeya” la sala dónde todos se reúnen
- Crear una esfera de correos electrónicos
- Acortar fuertemente los plazos
- Estudiar numerosas alternativas
Es importante considerar la “obeya” como una gran sala dónde se encuentran todos los participantes y se facilita la comunicación, dónde cada persona es el centro de una esfera de comunicación, en lugar de la típica pirámide jerárquica a la cual estamos acostumbrados. El hecho de que cada persona sea el centro, favorece una atención en un solo problema, capaz de tomar energía del grupo, aprovechando la “Sabiduría de la Multitud” de Surowiecki.
Este juego de todos no es un paraíso. Las personas con pensamiento independiente, tienen desacuerdos, a menudo muy intensos. Es necesaria la figura del árbitro, un conductor de debates y un programador de tiempos. Aportar dinero a un proyecto, a diseñar un modelo de negocio, para resolver una crisis, sin el gran coste psíquico de la conversación implica al final, reducir la posibilidad de éxito. Es necesario el dinero y la energía, la inteligencia, así como la intensidad emocional de personas como Steve Jobs.
La receta es diseñen las políticas con cuidado, establezcan prioridades, rompan con lo tradicional, y consigan el compromiso de todos, y actúen rápido. En democracia cada uno de nosotros está en el centro de esta esfera y puede aportar la inteligencia de la multitud.

Con dinero no basta,
es necesaria la intensidad emocional!
Links de interés, los discursos del Sr. Steve Jobs
Bibliografía utilizada, además de los citados:
Upside, de Slywotzky, Adrian J., 2007, Ed. Crown Business, New York, N.J. (USA)

dimecres, 4 de març del 2009

Arietta: Adagio molto semplice e cantabile

Variaciones Diabelli, aria 33
http://en.wikipedia.org/wiki/Diabelli_Variations ,
incluye partituras, comentario e interpretación
Espero que seamos capaces de aprender, les deseo "una inconsciente y cariñosa imitación" de las lecciones del Profesor José Luis Sampedro.

Su libro, "Economía Humanista", desvela las claves de un pensamiento, el de la Economía que según el autor se despliega a través de personajes que se les considera ilustres, a menudo con un admirable talento inútil:

Milton Friedman
(* Nueva York, 31 de julio de 1912 - † San Francisco, 16 de noviembre de 2006) fue un destacado economista e intelectual estadounidense. Defensor del libre mercado y exponente del monetarismo neoclásico de la Escuela de Economía de Chicago

En la teoría convencional de la Economía, se escamotea la variable "poder", lo cual permite exonerar de responsabilidades a quiénes lo ejercen y crea la ilusión de que nadie oprime a los explotados (En mi visión personal, entre los explotados, se encuentran empresarios, ciudadanos que han invertido sus ahorros, etc.; no sólo han sido damnificados los más desfavorecidos).
Sampedro valora la hazaña de "desplazar el poder de la tierra y la aristocracia al dinero y la burguesía". El mercado pudo liberar fuerzas detenidas por otros intereses. Dice el autor "hoy el problema es distinto: consiste en someter estas fuerzas al servicio de la humanidad y no al pequeño grupo poseedor de los instrumentos que permiten aprovecharlas".

El sistema capitalista ha empujado la historia, estimulado artes y pensamiento, pero al final el mercado ha sido el gran corruptor. El mercado "per se" no mejora al hombre:" ¿Confiar al dinero las decisiones sobre nuestro vivir?". Además, el orden mundial resultante es el de "conflictos permanentes entre soberanías estatales supremas".

El autor defiende a su maestro Valentín Andrés, "trabajar con disciplina y vivir con libertad". Pero la libertad, que no interesa al mecanismo mercantil, es un producto colectivo, fruto social, que se da contra el telón de fondo de "las reglas de juego, también fruto social".

Su propuesta es crear el poder de cada cuál sobre sí mismo, volando como la cometa, atados a un hilo, "el autodominio a la hora de crear reglas".

Al final por la vía del poder sobre sí mismo para jugar con las reglas sociales, de lo que se trata según el autor, es "hacer de la vida, creación; del trabajo, vida": como dice en la última arietta de las variaciones de Diabelli, "adagio molto semplice i cantabile".

"Y aquí ya no hay hilo, sólo hay latid0".

Gracias, Profesor Sampedro !